CARGANDO
¡Mamá me aburro! Qué hacer con los niños en esas horas tontas de las vacaciones




Descansar, cambiar de aires, visitar sitios nuevos, conocer gente. Esos son los deseos previos a las vacaciones que todos nos hacemos, y cuando hay peques en casa además hay que contar con ellos.

Cuantos planes hacemos cada año para que los peques estén entretenidos durante las vacaciones de manera que además ese plan coincida con nuestros deseos para esos días, pocos, en que podemos descansar de la rutina y aprovechar para disfrutar lo máximo posible. Durante la jornada hay que intentar que todos estén contentos y quizás las noches dejar un hueco para los mayores y su tiempo de disfrute. Pero ¿Y las tardes a la hora de la siesta y algo más? A esas horas muchas veces surge la conocida frase del título, y entonces hay que incentivar la imaginación para dar respuesta a los niños.

Vamos con unas ideas que nos ayuden a resolver el trance, por supuesto a desarrollar en casa sin necesidad de salir y de manera útil y pacífica, lo de jugar a indios y vaqueros lo dejamos para otro momento.

El socorrido ejercicio de pintar y colorear es muy socorrido, incluso hay cuadernos de verano que ya incluyen este tipo de ejercicios/juegos que no deben faltar en nuestra maleta veraniega. Y como hay que aprovecha en cada momento lo suyo, si se ofrece la oportunidad, que pinten algo del natural: la playa, la montaña, los pájaros, etc.

Algo que habremos hecho en el confinamiento, cocinar con los niños, quizás algo dulce o la cena, es una actividad muy instructiva y que ayuda mucho a la convivencia con ellos y a que aprendan cosas útiles.

Y que tal si nos damos a una actividad ecológica, por ejemplo, la jardinería, si estás pasando las vacaciones en la montaña, podemos aprovechar para realizar plantones de especies locales, obtenidos en algún paseo de la propia naturaleza; incluso podemos plantar semillas de la zona para que en unos días veamos el resultado.

La reina de las actividades, la que nos gusta mucho, es que aprendan las tareas del hogar, aunque estemos de vacaciones hay que hacer cosas en la casa como poner la lavadora, limpiar los baños o hacer las camas. Que mejor tarea que compartir los trabajos del hogar si además entretenemos a los niños.

Otra actividad constructiva y útil para que los niños disfruten de ese baño de familia que suponen las vacaciones, ¿Qué tal si contamos historias? Y que mejor que contar nuestras propias historias, de esa manera alternativamente los padres y los niños cuentan una historia que les haya ocurrido y que sea divertida. Una forma estupenda de conocerse mejor y fomentar la expresión verbal de los niños y por qué no, también la interpretación.

Y por supuesto tampoco es malo que en ciertos momentos se aburran, así les obligamos a despertar y ejercitar su imaginación para que piensen que podrían hacer en ese momento para no aburrirse. Y no vale recurrir a la tele o la tableta y los videojuegos, todo eso debe estar dosificado.